No basta con definir un proceso para que éste funcione. Lo complicado es conseguir que las personas involucradas los sigan de manera eficiente, estén convencidas y participen en su mejora.
Esto es un reto, no sólo a la hora
de implementar procesos de gestión de servicios de TI sino a la hora de
implementar cualquier nuevo proceso en la empresa. Esto es especialmente
complejo en empresas de gran tamaño.
Para que los procesos funcionen de
manera eficiente, necesitamos apoyarnos en la tecnología. Para ello implantamos
herramientas de gestión de TI que nos permiten automatizar la ejecución de los
procesos, consolidar y relacionar los datos involucrados y proporcionar
información útil para la gestión y toma de decisiones.
Sin embargo, en muchas
implementaciones de procesos de TI hemos olvidado involucrar a las personas. La idea es hacer partícipes a las
personas involucradas en dichos procesos para que no perciban su implementación
como una imposición sino como algo suyo. De esta manera creerán en el proyecto
y se aunarán esfuerzos para conseguir hacerlo con éxito. Si no lo
hacemos así, podemos generar una sensación del tipo “esto lo tengo que hacer
así porque lo dice alguien y no sé por qué hemos de trabajar de una manera
diferente si hasta el momento funcionábamos más o menos bien”.
Una buena manera de conseguir lo
anterior consiste en empezar realizando reuniones de trabajo para la definición
de los procesos en los que participe la gente afectada, de diferentes departamentos
y con diferentes funciones, con el objetivo de conocer cómo lo harían los involucrados.
Es imprescindible que en estas
reuniones participen los consultores y técnicos externos con el objetivo de 1)
guiar a los participantes en base a las recomendaciones que proporcionan las mejores
prácticas y metodologías existentes y 2) proporcionar el expertise técnico
necesario sobre la manera de cómo implementar en la herramienta, de manera
eficiente y eficaz, las ideas y requisitos resultantes de dicha reunión.
Generalmente sin participación no suele haber compromiso. Es necesario que los responsables de TI practiquen una política de gestión de su personal basada en la transparencia, participación y delegación, sin olvidar el ejercicio de las actividades de control necesarias para asegurar que 1) se mantiene el rumbo, es decir, se va en el camino correcto para la consecución de los objetivos de TI y 2) se ha llegado a buen puerto, es decir, esos objetivos se han alcanzado.
Generalmente sin participación no suele haber compromiso. Es necesario que los responsables de TI practiquen una política de gestión de su personal basada en la transparencia, participación y delegación, sin olvidar el ejercicio de las actividades de control necesarias para asegurar que 1) se mantiene el rumbo, es decir, se va en el camino correcto para la consecución de los objetivos de TI y 2) se ha llegado a buen puerto, es decir, esos objetivos se han alcanzado.
1 comentario:
En la gestión de TI como en la de cualquier proyecto un factor vital para alcanzar la calidad es la gente, se debe involucrar al personal que estará relacionado con el proceso desde la primera etapa para generar un sentido de pertenencia y responsabilidad además de ayudar a romper los viejos paradigmas que pueden poner en riesgo cualquier implementación.
Para mejorar la integración de personas y procesos una buena gestión de cambios puede traer a la organización una definición de objetivos mas clara, un mejor diagnóstico de la situación actual y una política de calidad para asegurarse que la transición hacía los nuevos procesos sea lo menos dolorosa posible.
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