viernes, 26 de octubre de 2012

Resiliencia como medida de madurez de una Organización


La definición de “resiliencia” la podemos encontrar en varias disciplinas como por ejemplo en física de materiales, donde el concepto se aplica a la capacidad de un material de volver a su estado original después de una deformación.

También tiene acepciones en psicología, en biología,…  y en todas ellas, la definición de este término se corresponde aproximadamente con el término entereza o elasticidad, relacionada con la superación de obstáculos.

Aplicado a una Organización podemos emplear este término como la capacidad que tiene un sistema para recuperarse tras un desastre o perturbación, es decir, medición de la habilidad para volver a la normalidad  tras un incidente que interrumpa las actividades del Negocio.

Podemos concebir la resiliencia como una medida de  madurez en la gestión y mejora de los procesos de la Organización, de la misma forma que existen criterios CMMI.


Podemos medir la resiliencia de la Organización analizando el nivel de adecuación de sus activos en base a la:
  • Gestión de riesgos.
  • Gestión de la seguridad: protección.
  • Gestión de la continuidad : estrategias, planes y respuesta a incidentes.
  • Gestión de la información y el conocimiento.


Un ejemplo de elementos para establecer criterios de medición serían los siguientes:
  • % de actividades que soportan o que no soportan los objetivos de Negocio.
  • Probabilidad de entrega un servicio a lo largo de un evento disruptivo.
  • Porcentaje de activos o servicios que no satisface los requerimientos de seguridad.
  • % de los riesgos por debajo del umbral establecido.
  • # de servicios cubiertos con un plan de continuidad.
  • % de servicios que podrían o no podrían ofrecer un servicio en un evento disruptivo.
  • % de escenarios de desastre probados.

La valoración de estos elementos, según su clasificación por categoría y su peso específico establecerían valores que en un cuadro de mando nos daría índices que aportarian una visión global del nivel de madurez del producto, servicio o proceso de la Organización.

Además de los conceptos anteriores, una organización “resiliente” debería:
  • Promocionar el  aprendizaje (interpretando las experiencias de forma constructiva).
  • Desarrollar la tolerancia ante la incertidumbre. 

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